Las dulces fiestas

decembrinas

12/12/2024

Por: Jimena Castilla Ayala, ex alumna del Plantel “Sor Juana Inés de la Cruz”.

Fotos: Jimena Castilla Ayala y redacción Conecte UAEMéx.

Palabras clave: posadas, Navidad, Nochebuena, platillos, ponche, piñata, aguinaldos, religión, paz, historia, tradición.

México es reconocido por su gran variedad de tradiciones, costumbres y culturas, cada una de ellas tiene una historia similar o completamente distinta, dando a todas originalidad y belleza. Si de algo estamos seguros es que los mexicanos amamos celebrar cada acontecimiento significativo que sucede dentro y fuera del país, como recibir Año Nuevo, Día del Amor y la Amistad, los natalicios o aniversarios luctuosos de los héroes de nuestra patria y muchos más… 

 

Pero sin duda alguna, las dulces fiestas decembrinas son de las más esperadas, no sólo por lo religioso, sino por todo aquel que disfrute reunirse con sus seres queridos y amigos.

 

Posadas

Para los mexicanos las posadas son un festejo tradicional que se lleva a cabo en las vísperas de la Navidad, es decir, del 16 al 24 de diciembre, las cuales surgen como resultado de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas en el siglo XVI.

 

Anteriormente, los aztecas celebraban durante el mes de panquetzaliztli, equivalente a diciembre, la llegada de Huitzilopochtli, que era el dios de la guerra y, no fue hasta el siglo XVI que, en el convento de San Agustín de Acolman, los frailes agustinos encargados de la evangelización del pueblo suplantaron el culto al dios de la guerra por la práctica europea de preparación para la Navidad, las posadas. 

 

 

En 1587, el Fraile Diego de Soria, obtuvo un permiso del Papa Sixto V, el cual autorizaba la celebración de las “misas de aguinaldos” en la Nueva España. En estas misas, se hablaba a los indígenas sobre el peregrinaje que hicieron María y José hasta Belén en busca de refugio para el nacimiento del Niño Jesús. Una vez terminadas las misas, salían en procesión cantando letanías hacia los conventos donde pedían posada y al entrar, recibían su aguinaldo que incluía frutas y dulces.

Hoy las familias mexicanas, acostumbran hacer la visita de las nueve casas, previo acuerdo con sus vecinos y familiares en dónde se recibirá a los peregrinos. La posada se caracteriza por ser una procesión en donde niños y adultos salen a las calles a realizar el “peregrinaje” hasta encontrar la casa donde se les da posada. Al ser una tradición católica, los peregrinos siguen una imagen o estatua conocida como los santos peregrinos o misterio que tiene la figura de María, José, un ángel y un burrito; en el transcurso de su recorrido, los peregrinos llevan en la mano una vela para guiarlos en su camino, así como un cuadernillo con letanías para cantar.

 

Al llegar a su destino entonan una letanía a la que los dueños de la casa responden del mismo modo para abrir el portón, los peregrinos son recibidos con comida y bebida en la que es más común encontrar tamales, ponche, atole, hojaldras, churros y gran variedad de antojitos. 

 

Posterior a ello se ofrecen aguinaldos, que se conforman de frutas como tejocote, caña, naranjas, mandarinas y cacahuates, aunque en el Estado de México, también se acostumbra agregar las emblemáticas galletas de animalitos, también se reparten luces de bengala, que simbolizan parte del ritual que hacían los aztecas durante el festejo del nacimiento del Sol.

 

 

En algunos lugares se acostumbra que durante la merienda se contemplen representaciones teatrales de la peregrinación, interpretadas por los niños. Al final de la velada, se rompe la tradicional piñata, pero no es una piñata cualquiera, el papel que cubre la piñata simboliza el triunfo de la fe sobre el pecado, esta debe tener siete picos, que representan los siete pecados capitales y estar rellena de dulces y fruta, que simbolizan la gracia de Dios. Al romperla se debe poner una venda en los ojos para interpretar nuestra fe, Dios es representado por el palo y las personas alrededor simbolizan a la iglesia, quien indicará el camino para vencer el pecado.

Nochebuena y Navidad

Cada año las y los mexicanos esperan con ansias la noche del 24 de diciembre, ya que desde semanas o meses atrás se organiza la cena de Nochebuena para conmemorar el nacimiento del Niño Jesús. En vísperas de la Navidad, las familias mexicanas católicas se preparan para recibir a sus familiares en la cena de Nochebuena, cada región tiene diferentes costumbres, pero la tradición católica engloba a cada una de ellas.

 

Parte de la celebración propone ir a cortar un pino a partir del 20 de noviembre y a más tardar el 2 de diciembre adornarle con luces, esferas, moños, listones y estrellas. Debajo del árbol, el 16 de diciembre se acostumbra poner el tradicional nacimiento, en el que se representa a la Sagrada Familia alrededor de un pesebre ante la llegada del Niño Jesús, así como a los Reyes Magos, algunos pastores y animales.

 

En México, muchas familias tienden a asistir a la llamada misa de gallo o misa de los pastores, antes de la media noche del 24 de diciembre, ya que, en ella, se realizan oraciones en memoria de José, María y Jesús. La misa tiene una duración de dos a tres horas. Generalmente se acostumbra que al finalizar la misa se está dando paso al nacimiento del Niño Jesús, cuyo significado es la luz que ilumina el camino bajo las tinieblas.

 

 

Al regresar de la misa, se lleva a cabo la última posada con los familiares y amigos cercanos, en donde al recibir a los peregrinos también se deberá arrullar al Niño Jesús, cantándole una canción de cuna para después hacerle una oración.

Al terminar, los invitados se sientan a la mesa para degustar los sagrados alimentos: como el bacalao, platillo que se popularizó en México en la época del Virreinato; los romeritos, provenientes de los conventos de la Nueva España, en la ciudad de Puebla; el pavo al horno se acostumbra desde la época azteca; el lomo de cerdo, aunque este provino de España, en México se creó el patillo, haciéndolo una tradición para cenar en Nochebuena, mayormente en Jalisco, Sonora y Puebla; o la cochinita pibil, cuyo sabor es característico de Yucatán y acostumbrado en todo el país.

 

Para los postres normalmente se prepara una gran variedad, pero lo que cada estado comparte es que en su mayoría es ensalada de manzana, buñuelos, tamales dulces o el tradicional pastel de frutas, siendo un complemento perfecto para disfrutar de un rico ponche, chocolate caliente o atole, que además de ser delicioso, ayuda a quitar el frío, que sin duda en gran parte del país es característico de la época. 

 

 

Muchas familias también realizan un intercambio navideño después de la cena o llevar un obsequio para cada integrante, encienden bengalas como símbolo de fiesta y alegría, y brindan con vino o champán frente al reloj, cuando este marca las 12:00 am, cabe destacar que en algunos estados brindan con bebidas tradicionales y originarias de ahí, como en Puebla el rompope o el Runneght, una bebida elaborada con productos selectos de productores locales como Xochimilco, Milpa Alta, etc., así también el mezcal de Oaxaca y el tequila de Jalisco, pero en gran parte de México no puede faltar cerveza.

 

  

 

 

Finalmente, la tradición dicta que la figura del Niño Jesús se coloque hasta el 25 de diciembre, al centro del nacimiento bajo el árbol, este día en que las familias se reúnen una vez más para desearse una feliz Navidad, darse un abrazo fuerte, disfrutar de los alimentos del recalentado y compartir un momento de paz en familia.

 

Esta celebración es muestra de la unión de los lazos familiares, el impacto de nuestros valores y la construcción de la fe y paz como ciudadanos de México e, incluso, del mundo. 

 

Si de algo estoy segura es que los mexicanos siempre nos encargamos de ponerle nuestro toque personal a cada cosa que hacemos, por ello, aunque la tradición católica no nació en México, cada estado se ha encargado de hacerla suya. Reitero que para disfrutar de estas fiestas decembrinas no es necesario ser creyente de la fe católica, ya que su verdadero objetivo es la convivencia con nuestros seres queridos, dejando atrás los problemas y disgustos.

 

Fuentes

CNN Español (2023), “¿Qué son las posadas navideñas de México y qué se celebra”, 16 de diciembre, disponible en https://cnnespanol.cnn.com/2023/12/16/que-son-posadas-navidenas-mexico-que-secelebraorix#:~:text=Del%2016%20al%2024%20de,las%20pi%C3%B1atas%20que%20se%20rompen (consultado 25112024).

México desconocido, “¿Nochebuena, ¿qué es y cómo se celebra en México?”, disponible en https://search.app?link=https%3A%2F%2Fwww.mexicodesconocido.com.mx%2Fnochebuena.html&utm_campaign=aga&utm_source=agsadl2%2Csh%2Fx%2Fgs%2Fm2%2F4 (consultado 25112024).

Villa Román, Elisa (2023), “Posadas navideñas: origen, significado y por qué inician el 16 de diciembre”, El País, 15 de diciembre, disponible en https://elpais.com/mexico/2023-12-16/posadas-navidenas-origen-significado-y-por-que-inician-el-16-de-diciembre.html (consultado 25112024).