Trascendencia

en la identidad

15/06/2024

Por: Sofía Reyes Arzate, ex alumna del Plantel "Ignacio Ramírez Calzada".

Fotos: Sofía Reyes Arzate.

Palabras clave: museos, visita, recomendación, arte, teoría, historia, ideas, realidad, pintores, alma, identidad.

El arte del siglo XXI lo conocemos por permitir expresarnos de la manera en que deseamos, porque nos admite hablar de lo que necesitamos o de lo que queremos revolucionar, pero esto apareció hace unos siglos, como no pasaba en los antiguos. La palabra ‘tekné’ (del vocablo griego) se refería a toda acción teórica–práctica que desencadenaba algo útil o en serie, no había diferencia en las artes, todo era lo mismo, un conjunto de conocimientos.

 

Sócrates decía que lo útil era bello, los pitagóricos que si cumplía con el papel de proporciones dentro de la naturaleza lo era, Platón no se quedaría ahí, desencadena una serie de preguntas que acabó por resumir con el mundo de las ideas: se viaja dentro de él, el mundo perfecto de dónde venimos, al llegar aquí, el alma encontrará un objeto que lo dirija nuevamente a esa idea encontrada en ese mundo y dirá que es bello.

 

La ‘mimesis’ (imitar), los pintores serán criticados al alejarse de la realidad dos veces, ya que copian del mundo de las ideas, distorsionando la realidad. El arte se utilizará como algo didáctico para enseñar al pueblo, comenzando a marcar un desigual con la gente adinerada que podía asistir a escuelas a la gente que se reunía en las plazas para ser educados mediante una obra de teatro.

 

 

En el Renacimiento marcaba al genio: originalidad en la técnica y en la misma obra, llegando más allá que una copia, además el espectador pasa de ser un individuo pasivo a involucrarse con las obras. Hasta aquí el arte comienza otra vez a decaer y a realizarse como un trabajo ‘pagado’ para colocar estructuras de iglesias o pinturas mal pagadas, sin negociar la intención del autor, dándole un valor cero al artista.

Alberti en el 1400 da una nueva revalorización a todos sus compañeros, diciendo que lo que se hace tiene un valor, alguien que crea, que se vale de ciertos preceptos artísticos para realizar las tan ansiadas obras, se necesita más que materiales, ingenio, sutileza, agudeza e imaginación.

 

Dividiendo esto en dos ramas, pero volviéndolas a unir con la llamada ‘estética’, apartado de la filosofía que estudia la naturaleza de la belleza, la percepción por parte de los individuos, de donde nace lo que sentimos al ver una pintura, el nacimiento de la habilidad y dicha de expresión. 

 

 

La cultura se encuentra relacionada con la identidad que nos reconoce como parte de un todo, que nos dice de dónde venimos y que se genera por el contacto con otros civiles, haciendo o generando espacios de diversidad en conjunto, inclusión social y participación, además de entrar de manera pacífica a la sociedad en donde nos desarrollamos, no podemos dejar de lado esto, es parte de nosotros, somos parte de ella.

Museos

Los museos, prueba primordial de lo que esto significa acercarnos al arte y lo que está dentro de ella, los niños, las juventudes, las generaciones que ayudarán a una evolución o retroceso en la generalidad de la ciudadanía. Nace de esta manera la semana de los museos: del 3 al 9 de junio para acercar este tipo de despertares en quienes deseen identificarse con lo que son y conocer un poco más de lo que hay. 

 

¿Quién no ha escuchado del museo Louvre? Es uno de los más antiguos ubicado en París, Francia, cumplió 230 años de estar abierto, su primera función como un fuerte en el siglo XII. 

 

¿Qué me dices del Vaticano? En Roma, Italia, visitado por más de 25 mil personas diariamente, tiene pinturas de Miguel Ángel, Rafael y Caravaggio. 

 

 

Museo Casa Toluca 1940. Ubicado en Barrio la Merced. Atraviesa unas escaleras que conducen a la planta alta donde inicia la magia, tiene en una de sus paredes una frase de Horacio Zúñiga “… la de fragante bondad de azucena”, acompañada por otras célebres personalidades, tiene un estilo de casa peculiar, con las plantas en los balcones, los marcos de madera, el piso de diferentes figuras o colores, pero no sale de lo importante: la época, recorre habitaciones llenas de muebles que parecen haber vivido cientos de historias, el piano, mi favorito, figurillas de cristal en vitrinas, artefactos de cocina en barro o porcelana ¿por qué no regresar a esos tiempos? 

 

 

El Museo Universitario “Leopoldo Flores”, en el cerro de Coatepec, rodeado por vegetación y por el ambiente que emanan las Facultades, existen dos plantas, en la de arriba a un costado de la entrada podrás encontrar presentaciones: por parte de alumnos de Arte hasta personalidades que se dedican a hacer activismo llegando a puertas de la UAEMéx, al descender te encontrarás con exposiciones diversas según la temporada (me tocó la exposición de imágenes sobre feminismo) al llegar a la planta baja podrás observar: El arte cambia puede ser un acto de revolución. 

 

Museo de Bellas Artes en la calle Santos Degollado, ubica las obras de pintores mexicanos que tratan de asemejar sus pinceladas o sus creaciones con la inminente naturaleza de lo mexicano, de las raíces que tenemos, de lo que somos y se dice que para poder amar nuestra cultura debe conocerse la historia: la muerte símbolo desde los antepasados. ‘Expresa la libertad de quien lo hace y propone la libertad de quien lo contempla, el libre juego de los impulsos y los sentimientos más íntimos’ ¿Por qué será que en los museos se debe de guardar silencio y tratar de analizar las combinaciones de colores? Porque en ese momento el lienzo está sobre la nada y lo único que importa es lo que en sí se observa. ‘Cada minuto invertido en arte y cultura es un minuto arrebatado al odio y la violencia’

 

El Museo José María Velasco en Sebastián Lerdo de Tejada, pone por visto el arte en óleo de un gran artista, coloca en sus paredes la mayoría de paisajes, además de llevarnos a los días del Porfiriato, a las casas grandes y lujosas donde se respiraba creación mientras que en las calles y en las poblaciones marginadas sumisión y pobreza. Constelaciones familiares que enmarcaban a la perfección la época.

 

 

Lo más interesante que encontré aquí fue una obra con varios puntos que adornan la representación de Ciudad de México, junto con la de otros lugares que dejaban ver el arte de los nuevos pintores combinado con el arte figurativo y los colores de Luis Nishizawa, en Nicolás Bravo, el ambiente sin ruido hace más placentera la experiencia, tiene plantas en las afueras y un tercer piso que nos lleva a observar la forma de ‘hablar’ de los pequeños además de ello una bonita postal de la bandera puesta en el tribunal de justicia. 

Rectoría es el alma de las actividades estudiantiles y haciendo honor a la cultura y a la apreciación del arte cuenta con el Museo de Historia Natural “Dr. Manuel M. Villada”, nos hace testigos de la historia biológica de los animales que nos rodean o que sabemos que existen, además de tener una muestra de la composición de los humanos antes de evolucionar hasta lograr ser unos seres con racionalidad. También se cuenta con la Galería Universitaria “Fernando Cano”, testigo de diversas exposiciones; aunado a la Pinacoteca. 

 

Sabemos que la muerte nos ha acompañado y más a los mexicanos que puede resaltar como burla, el Museo del Alfeñique da una prueba significativa de esto, de cada objeto, cada parte que la compone.

 

‘Sí estamos rotos dejemos que la luz entre en nuestros pedazos’, frase encontrada en un papel dentro de una dinámica del Museo de la Estampa, alega con fervor la ideología de la revolución, observar a detalle y con ojo crítico la vida en sociedad.

 

 

¿Hacia dónde vamos; peor o mejor? 

Alrededor del Parque Matlazincas hay dos o tres museos que vale la pena visitar, como recomendación asistan entre semana, los domingos ninguno está abierto, aunque se puede respirar un ambiente de tranquilidad, viendo la ciudad desde una parte privilegiada. El Museo de Historia Natural nuevamente nos muestra las cosas y la evolución de manera biológica, varios insectos con diversos nombres, animales, cráneos, conocimiento de lo que hablaba Darwin, aunque un poco más digerido. 

 

Las diversas salas, junto con los utensilios para poder pintar, es lo que le hace interesante de visitar, aunado a las exposiciones hechas por artistas desde los pequeños hasta los adultos, se pueden apreciar dibujos donde señalan diferentes pautas de expresión, paisajes del Estado de México y las técnicas utilizadas nos hacen partícipe para poder mirar con detenimiento lo que nos desean transmitir. En la Alameda Central el Museo de la Acuarela. 

 

San Buenaventura también es sede de otro lugar situado por museos: 

 

 

Museo de Arte Moderno. Observamos una vez al gran Leopoldo Flores con una exposición en 360 grados, favorece a otros artistas de renombre y algunos más de manera emergente como la exposición de Cecilia Vélez, junta esculturas con obras en música clásica, simplemente, divino. 

Museo de Numismática del Estado de México. La historia de las monedas, del dinero, como los pueblos originarios intercambiaban el cacao, que era muchísimo más preciado que el oro para los españoles, tiene una concepción tan errónea de lo que fue esa historia, sabe que la conquista se dio por términos de evangelización (convertir a los indios en cristianos y llamándolos bárbaros: dueños de una bestialidad que no era cierta).

 

Museo de Antropología e Historia. Sabemos bien que para aprender a querer nuestra cultura debemos de saber la historia, no puedes amar algo que no conoces, no puedes juzgar algo que desconoces, piezas exhibidas donde se muestra la historia centrada un poco más en México antes llamado Nueva España. 

 

 

Cineteca mexiquense. Proyección de diferentes películas, cuenta con un mini museo que habla de Mujeres en el prado: pinturas y musas, da un espacio a la mujer de esos años donde no se contaba con una diversidad o con acceso rápido al arte, todo emergió de poco y sobre una lucha y marcha constante como en la latente y confusa actualidad. 

 

 

Viajamos de Toluca a Ciudad de México, al Museo Guillermo Tovar de Teresa, si imaginas tener una biblioteca amplia y un escritorio para ponerte a crear, este lugar es perfecto para imaginar los días como un ‘erudito autodidacta’. Tuve la dicha de observarlo con gente genial, sacando una que otra foto ¡cuidado con las escaleras! Son pequeñas.

 

 

 

 

Podemos encontrar genio plasmado en las iglesias, exposiciones, manténganse al tanto de todo esto se llevarán una buena experiencia o algo nuevo. Si tienes la oportunidad de publicar una imagen de una obra exhibida con un hashtag o de contarnos qué museo les gustaría visitar o han visitado, será más que bienvenido. 

 

 

 ¡Disfrutemos del arte que nos rodea!

 

#MuseumWeek.