Dicen

18/10/2024

 

Por: Andrea Rosales Rojas, ex alumna del Plantel “Cuauhtémoc”.

 

 

Dicen que “hay muchos amores en la vida”, creo que es mentira, eso lo dice la gente que no ha encontrado al suyo. También que “son dos piezas que encajaban a la perfección, pero eran de distintos rompecabezas”, siempre que lo escucho me río, quizás si encajan a la perfección y no es que pertenezcan a diferentes rompecabezas, sino que cuando se encontraron simplemente SU rompecabezas apenas se estaba construyendo y sólo era cuestión de tiempo para pertenecer al mismo.

 

Tiempo… vaya que puede ser cruel y despiadado, pero también puede ser reparador y sanador, aunque en muchas ocasiones es todo a la vez. Tiempo es lo que nos faltó para sanar a dos almas que se conocían de otra vida, dos almas que se encontraron en un mal momento de sus vidas y que quizás era de valientes luchar juntos para, a pesar de las heridas profundas que ambas cargaban, sanarlas poco a poco, pero siendo realistas eso no funciona siempre, me duele que no sea nuestro caso, sé que ambos fuimos almas solitarias muchos años, quizás por eso encajamos a la perfección y nos complementamos.

 

También dicen que es de valientes soltar a quien amas, considero que es de cobardes, cómo sueltas a la única luz en medio de un infierno, cómo sueltas a quien te regresó a la vida después de tantos años siendo un “muerto en vida”, claro ha habido muchas luces en este infierno que me han dado alegría, pero perdóname tu luz es diferente al resto, es única, nunca he visto una igual y no me gustaría perder esta.

 

Julio Jaramillo dijo “sólo se odia lo querido”, pero que alguien me diga qué se hace con lo que se amó con toda el alma, con cada suspiro y con cada latido. Esta vez me toca mirar la luna cada noche y pedirle que te lleve un beso en cada sueño, ahora que nuestros corazones ya no laten juntos, también decirle al sol que te ayude a crecer y sanar ese corazón que yo no pude, porque el mío estaba igual.

 

Paciencia es lo que le pido a Saturno para que nuestro amor no se quede en su órbita y vuelva a brillar como en su momento lo hizo, sólo que esta vez no se vuelva a apagar.